¿Cuál es la diferencia entre Gutiérrez y Correa en el caso de la CONFENIAE? Opinión por Diego Escoba
Abandonado y destruido, así luce la sede de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENAIE), ubicada a 15 minutos de Puyo en la comunidad Kichwa de Unión Base, histórico punto de encuentro de las comunidades indígenas de la selva ecuatoriana.
El complejo construido de madera y cemento data de los años ochentas, fue obra de la gestión de los jóvenes dirigentes de ese entonces, de la ya desaparecida Organización de Pueblos Indígenas de Pastaza (OPIP), entre ellos Alfredo Viteri y Luis Vargas, hoy la nueva generación toma la posta de la dirigencia para reconstruir el sueño de sus padres.
Fue fundamental el apoyo del alcalde de Puyo Rafael Sancho en esos años, quién expropio los terrenos para donarlo a la organización, recuerda con nostalgia el ex alcalde el ambiente organizativo apasionante de esos años en la dirigencia indígena.
La destrucción con los años de la sede evidencia un hecho irrefutable, la crisis de la organización, que en los últimos años se ha acentuado debido a la división de sus organizaciones y el desgaste político de sus dirigentes, quienes han pasado por la presidencia sin poder concretar ni la reconstrucción de la sede ni unificar a la organización indígena.
Los gobiernos han sido los autores intelectuales del resquebrajamiento de la CONFENIAE, han buscado dividir por décadas a la organización para que pierda fuerza y evitar así anular las demandas de los pueblos indígenas de la selva ecuatoriana.
Los mismos hechos de división y confrontación entre indígenas que ahora vive la CONFENIAE en el gobierno de Rafael Correa ya lo vivieron 10 años atrás con el gobierno de Lucio Gutiérrez, en el 2005 el entonces presidente de la CONAIE Luis Macas denunciaba a la opinión pública la manera en que el gobierno de Sociedad Patriótica creaba organizaciones paralelas y falsas para legitimar a dirigentes afines a su plan de gobierno, entre ellos constaba Antonio Vargas, José Aviles, José Quenama, al igual que sucede ahora, el gobierno de Gutierrez impulsó un congreso paralelo de la CONFENIAE donde supuestamente fue "elegido" José Aviles como presidente de la organización.
Los mismos personajes que intentaron destruir a la CONFENIAE en el pasado son los mismos que ahora intentan con la complicidad del gobierno de Rafael Correa legitimar a una organización paralela, para lograr su cometido usan el mismo libreto: llamar a un supuesto congreso de la CONFENIAE (27,28 y 29 de septiembre 2016), para buscar legitimar a supuestos dirigentes, como Felipe Tzenkush, quién funge como supuesto presidente de la CONAFENIAE, este personaje no es nuevo, tiene antecedentes, fue Diputado de Pachakutik en el 2003, abandono el movimiento para unirse a las filas de Sociedad Patriótica en el 2004, fue además protagonista de un supuesto escándalo de corrupción denunciado por Febres Cordero.
¿Cual es entonces la diferencia entre Gutiérrez y Correa?, la respuesta es ninguna, usan a los mimos actores, las mismas artimañas, pero ¿Cual fue el objetivo de Gutiérrez para dividir a la CONFENIAE? el mismo objetivo de Rafael Correa ahora, legitimar a falsos dirigentes, para que actúen como supuestos aliados al gobierno y de esta manera concretar sus proyectos de explotación petrolera en el centro sur de la amazonia ecuatoriana.
Nadie dudaba al finalizar el gobierno de Lucio Gutierrez del grave daño que había provocado el gobierno de Sociedad Patriótica a la CONFENIAE; con Rafael Correa el daño sera mucho mayor, sera a largo plazo, pero la voluntad de la nueva dirigencia al frente de Marlon Vargas de reconstruir la sede, es una muestra más de que a pesar de los constantes ataques a la otrora poderosa organización amazónica, sus bases han sabido resistir con valentía, la persecusión, la cárcel, e incluso la muerte de sus dirigentes.
Ver a un joven que ha luchado junto a su pueblo en las calles, en las comunidades en la radio ahora como presidente de la CONFENIAE y además haber sido elegido por más de 500 parlamentarios pertenecientes a las nacionalidades indígenas de toda la amazonia ecuatoriana, abre una pequeña luz de esperanza, esa pequeña luz es alimentada por la vehemencia de su descendencia, su abuelo fue un gran guerrero, el guerrero Irar.
El gobierno de Correa esta de salida, mientras que la nueva dirigencia emprende con una agenda en estos primeros 10 días con fuerza y a paso firme, con el apoyo de las bases la nueva CONFENIAE merece ser reconstruida no solo su sede si no fundamentalmente la estructura de su organización y expulsar definitivamente a los falsos dirigentes que como en el pasado su única motivación sigue siendo el dinero fácil.
dxescobar@yahoo.es
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