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Ana Frank, Su Corta Vida Y Su Gran Legado
La Vida De Ana Frank Fue Suspendida Cuando Apenas Tenía 15 Años, Su Familia Que Era Judía Fue Una De Las Tantas Que Fuera Perseguida Por La Invasión De Las Tropas De Adolfo Hitler. Ana Frank Escribió Todo Lo Vivido Durante Ese Cruel Episodio De La Humanidad En Su Diario, El Cual Se Publicó Años Más Tarde Por Su Padre Único Sobreviviente De Su Familia En Los Campos De Concentración Nazi. El Diario De Ana Frank Es En La Actualidad El Libro Más Leído Del Mundo, Después De La Biblia.
Te imagino disfrutando de ese lánguido destello de sol que cruzaba por la ventana de tú anexo secreto, cerrando los ojos, soñando con un mejor día, imaginándote caminando libre y sin temor por las calles de Ámsterdam; casi puedo escuchar el aire que respiras o mejor dicho el aire fresco que imaginas.
Pero de pronto abres los ojos y lo único que tienes junto a ti es a tu pequeña Kitty, un cuaderno forrado de cuero y una pluma inquieta.
La incesante necesidad de escribir para no desfallecer, tu mundo se ha transformado en una pesadilla, el desquiciado dictador cerro tus puertas, todo tiene que ver con el poder y la malicia que produce tener a un solo hombre al frente de muchas naciones, el virus de la maldad ha llegado a todos los rincones, y ya no queda lugar donde refugiarse.
Entonces le das sentido a tu vida y sigues escribiendo, sueñas con los artistas famosos del cine, tu corazón de niña busca desesperadamente su primer beso, intentas enamorarte mas tu coraje, personalidad e inteligencia no permite hacerlo de cualquiera.
Te acuestas a dormir, a la madrugada te levantas de un solo golpe, las bombas que caen sobre Ámsterdam estremecen tu refugio, empiezas a cuestionar, ¿Por qué la guerra? el ser humano afuera encerrado, la cárcel de sus mentes perversas son capaces de convertir una obra de arte en un siniestro fuego, los unos izan su bandera capitalista en montañas de dinero, los socialistas y comunistas izan su bandera en montañas de cadáveres, la ideología que mata, el fanatismo que no tiene límite ni cordura.
Pasan los años y la traición llega, el demonio encuentra tu escondite, irrumpe tu hogar a patadas, con golpes y amenazas fuiste arrancada de tu jardín, tu madre llora desconsolada, el señor Frank desesperado es arrancado de tí, todos a la fuerza fueron separados para siempre, cual diferentes ríos las lágrimas corren en diferentes direcciones.
Subidos en el tren, el amor se convertirá en recuerdos dolorosos, no ver a tu familia más, despedirse para siempre son espinas en tu alma, allá va la tierna flor de Europa, lejos de su padre, lejos de su casa, lejos de su primer amor. Rumbo a la mazmorra nacional-socialista, rumbo al infierno, rumbo a Auschwitz. Con el corazón destrozado sabe Ana, a su corta edad que este es el fin.
Los robots hitlerianos la asesinarán y a toda su familia, encomendarse a dios será al parecer el único resquicio de esperanza, su pequeña amiga Kitty la escondió en su casa antes que la toquen las uñas afiladas del diablo, será su diario con las hojas protegidas por una portada de cuero, su único testimonio, el que años más tarde permitirá al mundo estremecerse y al mismo tiempo regocijarse de conocer a una dulce chica europea con tanto carácter como la de sus verdugos.
Es así como la corta vida de una joven judía nos recuerda que la injusticia y el fanatismo político, puede llevarnos a cometer actos atroces como el de asesinar a millones de personas por pensar y ser diferentes.
La muerte de Ana Frank, debería recordarnos todos los días que la libertad está siempre en riesgo cuando entregamos el poder a una sola persona. Y más peligroso cuando esos políticos se creen los salvadores, cuando sienten ser los mesías, ser los únicos que pueden gobernar.
El espíritu de Ana Frank, debería recordarnos a todos en el Ecuador, en Sudamérica y en el mundo que no podemos sostener sistemas políticos basados en un solo pensamiento, porque todos correríamos el riesgo de ser satanizados, marcados, identificados públicamente por ser y pensar diferente.
Ana Frank nos recuerda ahora que es imperativo defender la libertad antes de que ésta sea borrada y aniquilada. En medio del desastre hitleriano las palabras de Ana Frank nos dejan una intensa luz de amor y esperanza.